viernes, 26 de abril de 2013

APRENDER A PENSAR

     Una vez leído el artículo  Pensamiento Critico  , en el que nos explican las 10 PISTAS PARA ENSEÑAR PENSAMIENTO CRÍTICO. 
        En él dice Julia Molano que: Idealmente, la enseñanza del pensamiento crítico debería formar parte del enfoque global de cualquiera de las áreas que impartas. Pero si te estás iniciando en esto, aquí tienes algunas pautas concretas con las que empezar.
  • La primera es la Pregunta en ella nos dice que preguntar es el núcleo del pensamiento crítico, así que el profesor debe crear un entorno en el que la curiosidad intelectual sea potenciada y las preguntas estimuladas. Es muy importante favorecer este ambiente para que la interacción se lleve a cabo y se favorezca la primera pauta, aunque la verdad se debe potenciar desde pequeños para que de mayores no se tenga miedo a preguntar en clase, en casa o en cualquier lugar que nos encontremos. Esto se puede llevar a cabo a través de debates, de lanzar preguntas el adulto para obtener respuestas o formular las respuestas para que lancen ellos las preguntas, o simplemente dejar a los alumnos que hablen y comenten para que lleven ellos el ritmo de la clase. 
  • Segunda: Empieza con una pista y ayúdales a desvelar el asunto, lanzando una pregunta provocadora en la que ellos mismos tengan que construir un argumento en torno a ella, identificando términos ambiguos o subjetivos, definiéndolos o clarificándolos. Esta segunda pista se puede fomentar con una pregunta motivadora y atrayente para el alumno, así de este modo el se implicara mas en ello y tendrá ganas de desvelar el asunto como propiamente dice la pista. 
  • Tercera: Dar herramientas para entrar en la conversación, como por ejemplo conectores o frases hechas para facilitar la entrada en una conversación y participar de la manera más correcta. Muy importante esta tercera para saber cómo entrar en una conversación y estar seguro de ti mismo/a que lo estás haciendo correctamente. Ya que la mayoría de veces no se entra en una conversación por miedo a “meter la pata” al no saber cómo hacerlo. 
  • Cuarta: Ejemplifica tus expectativas, ya que la mejor manera de aprender es por imitación, con nuestro comportamiento enseñar aquello que queremos que aprendan de nosotros,  explicando nuestros puntos de vista, pensamientos, la manera de discutir los puntos de vistas… El maestro debe ser un ejemplo a seguir por sus alumnos, por lo que deberá tener mucho cuidado a la hora de entrar en debate con ellos, en como explica su punto de vista sin que se note su preferencia por el tema a tratar o su desconocimiento igualmente. 
  • Quinta: Impulsa la polémica constructiva, siempre las discusiones implican diferencia de perspectivas y como he dicho en la primera pauta esto se puede llevar a cabo con un debate en el que el profesor asigne diferentes roles a los alumnos y que hablen y opinen argumentándose en hechos o razonamientos y no en opiniones personales. El profesor al asignar los roles, puede asignar unas pautas y unas herramientas para que les sea más fácil iniciar el debate. 
  • Sexta: Elige contenidos de su interés, es importante escoger temas que sean significativos y relevantes para los estudiantes para conseguir que se impliquen al máximo. Además hay que dedicar tiempo a buscar recursos y documentación asociada, como textos, fotos, vídeos, para animar las discusiones y ofrecer puntos de vista distintos. También es conveniente llevar preparada una lista de preguntas de todo tipo (sobre hechos, analíticas, argumentales o filosóficas) para llevar adelante el debate.
  • Séptima: Organiza discusiones socráticas, la discusión socrática es el método de investigación en el que los participantes se intercambian preguntas que ponen a prueba la lógica con el propósito de alcanzar una mayor comprensión o claridad.
  • Octava: Evalúa su razonamiento con diferentes métodos, para saber si tus estudiantes están aprendiendo a pensar críticamente, necesitas una ventana sobre sus procesos de pensamiento. Los ensayos, las discusiones socráticas y las exposiciones les dan la oportunidad de demostrar sus habilidades y te permiten evaluar su razonamiento en situaciones diversas. Incluso los test escritos pueden fomentar el pensamiento crítico si requieren que el estudiante contra argumente series de afirmaciones con datos y pruebas tomadas de la unidad estudiada. También puedes asignarles por turnos temas sobre los que investigar y dejarles conducir la discusión en clase. De esta manera podrás evaluar su grado de entendimiento de la materia y sus habilidades para comunicarlo.
  • Novena: Haz que los estudiantes se evalúen entre ellos, a través de rubricas o cuestiones previas que haga el profesor, también se pueden realizar unos test o unas tablas de valoración. 
  • Décima: Pasa a segundo plano.
        Una vez leído este artículo y analizado las 10 pistas, me da que pensar si a mí y a mi generación nos enseñaron el pensamiento crítico, puesto que te das cuenta tras haber realizado varios debates en clase que la participación es mínima, por el miedo que se tiene a “abrir la boca” por si dices algo que no les gusta a los demás o no sabes expresar bien lo que piensas, al menos eso me pasa a mí, muchas veces me quedo con las ganas de decir lo que pienso o de intervenir en un debate en clase por si no se expresar o decir bien lo que pienso. Estas pistas se deberían de llevar a cabo en el aula y desde pequeños, para de mayores no tener ese “miedo” a “abrir la boca”, no tener miedo a preguntar, a intervenir en el aula, a iniciar un debate o simplemente a hablar y expresar tu opinión. 

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